✍ Alenmichel Aguiló
Pedro Estanislao Betancourt Dávalos nació un 6 de agosto de 1858 en Sabanilla del Encomendador, una localidad que hoy pertenece al municipio Unión de Reyes de la misma provincia por la que fue electo como delegado a la Convención de 1900-1901.
Cuba Constituyente estará, a lo largo del próximo año, recordando a los delegados más importantes en los aniversarios de sus natalicios y muertes. Siendo este 6 de agosto el aniversario de su natalicio, hablemos de su trayectoria antes de llegar a la asamblea constitucional y dejemos el resto para el próximo 19 de mayo, fecha en la que falleció en el año 1933.
Lo primero que podemos hacer notar en relación con Don Pedro, como en ocasiones le llamaban en público, es que Sabanilla del Encomendador, la localidad donde nació, hoy lleva el nombre de otro delegado a la Constituyente que también nació ahí: Juan Gualberto Gómez.
Existe, sin embargo, en su provincia natal, un municipio que lleva su nombre y en un ejemplo muy peculiar de toponimia cubana. Si Sabanilla del Encomendador fue rebautizado en honor Juan Gualberto Gómez poco más de un año después de su muerte; al municipio Pedro Betancourt le llamaron así cuando el personaje homónimo aún no había cumplido los 43 años y todavía le quedaban casi 32 por vivir. En otra ocasión trataremos el asunto con más detenimiento.
La infancia de Don Pedro no parece haber sido de privaciones. La familia le dio una educación que podría ser considerada de élite de acuerdo a la época y el lugar. Estudió el bachillerato en Matanzas y luego hizo lo que muchos de los jóvenes de clase acomodada hacían en la época, se fue a estudiar a los Estados Unidos. Matriculó Medicina en la Universidad de Pensilvania, de la que se graduó en 1881.
La necesidad de revalidar el título obtenido en los Estado Unidos no disuadía a los cubanos de ir a estudiar en ese país. Una vez graduado, Betancourt marchó a Europa. Cursó estudios en la Sorbona y luego viajó a España para realizar los ejercicios de revalidación. Allá conoció a muchos independentistas, veteranos de la Guerra de los Diez Años y futuros conspiradores de la que sería conocida como Guerra del ‘95.
Regresó para practicar la medicina en Cuba en 1890 y pocos años después ya se encontraba conspirando junto a su coterráneo Juan Gualberto Gómez y otras figuras independentistas del occidente del país que frecuentaban Matanzas, como Julio Sanguily, cuyo hermano Manuel sería también delegado a la Constituyente.
José Martí puso a Betancourt al frente del grupo conspirador matancero en estrecha colaboración con Juan Gualberto Gómez. Trató de sublevarse en La Ignacia el 24 de febrero de 1895, pero en términos generales el alzamiento en occidente fue un fracaso. Betancourt cayó prisionero y fue desterrado a España después estar encarcelado brevemente en Matanzas y La Habana.
De España logró escapar a Francia, al parecer con ayuda de Calixto García, y de ahí se trasladó a Nueva York. Después de intentar infructuosamente viajar en una expedición a Cuba, consiguió desembarcar en Oriente junto al propio Calixto García en marzo de 1896.
Por su condición de universitario, entró a las filas del Ejército Libertador con el grado de Teniente Coronel. En junio del mismo año fue destinado a organizar la Brigada Oeste en Matanzas bajo el mando del General de División José Lacret Morlot, otro que luego sería también delegado a la Constituyente. A los pocos días de llegar a Matanzas fue promovido a Coronel.
Durante el primer año tuvo varios encuentros exitosos con tropas españolas y aplicó generosamente la política de tea incendiaria del Ejercito Libertador. Ascendió a General de Brigada en julio de 1897 y para finales del año ya era General de División. El grado de Mayor General le fue otorgado en agosto de 1898, poco después de que España firmara en Washington los protocolos preliminares de la paz con los Estado Unidos.
La influencia alcanzada por Don Pedro durante el tiempo en que fungió como jefe militar de las tropas insurrectas, hizo que las autoridades estadounidenses lo nombraran Gobernador Civil de Matanzas mientras durara la ocupación militar de la isla por las tropas norteamericanas.
Siendo Gobernador y con esas notables credenciales como jefe insurrecto, presentó su candidatura por la Coalición Republicano-Democrática y fue electo delegado a la Convención Constituyente que tendría lugar en La Habana a partir del 5 de noviembre de 1900. Esta Coalición era una alianza electoral entre el Partido Republicano al que pertenecía Betancourt y el Partido Unión Democrática que perseguía contrarrestar el empuje del Partido Nacional Cubano de Alfredo Zayas.
Curiosamente, Pedro Betancourt sería miembro del gobierno presidido por Zayas dos décadas después, pero la historia de esa etapa de su vida y la de los partidos políticos de la Convención, es para otro momento. Sigan con nosotros.