
Félix Navarro Rodríguez es uno de los presos políticos más longevos en cárceles cubanas. Es, además, un veterano de las luchas por la libertad en Cuba, que ha estado en prisión en más de una ocasión y siempre ha decidido permanecer en la isla, abogando por un cambio democrático.
En 2003 fue uno de los 75 disidentes arrestados durante la Primavera Negra del régimen cubano. Cumplió ocho años de cárcel, de una condena inicial de 25. La excarcelación se produjo entonces por una mediación entre la Iglesia católica y los gobiernos de Cuba y España, muy similar a la que ahora en 2025 involucra a la administración Biden, El Vaticano y la dictadura de Díaz-Canel.
Félix podría ser uno de los presos excarcelados en la reciente negociación, donde se espera que sean liberados algunos de los manifestantes del 11 de julio de 2021 (11J). El preso político fue también un manifestante del 11J, en las protestas que tuvieron lugar en Perico, Matanzas, aunque su arresto se produjo el día 12.
Al día siguiente de las protestas y como líder del Partido por la Democracia «Pedro Luis Boitel», el opositor había ido a la estación policial de Perico para saber el destino de varios miembros de esa organización. Fue allí donde lo detuvieron. Seis meses más tarde sería condenado a nueve años de privación de libertad, por los presuntos delitos de atentado y desorden público.
Su hija, Saylí Navarro, fue igualmente procesada y condenada a ocho años de cárcel.
En el presidio de Agüica, en la provincia matancera, Félix ha sufrido varios problemas de salud e incluso llegó a contagiarse dos veces con covid-19. El opositor de 68 años de edad padece de diabetes, migraña y una lesión pulmonar. No obstante, ha acudido en varias ocasiones a huelgas de hambre, como forma extrema de protesta.
Esto, sumado a las pésimas condiciones del presidio y la deficiente atención médica, han deteriorado su estado físico, como han podido corroborar familiares y amigos que lo han visitado.
Sonia Álvarez, esposa de Félix y madre de Saylí, contó a Martí Noticias que la celda en la que se encuentra el reo la comparte con otros 33 hombres. Sólo hay un hoyo para hacer las necesidades fisiológicas, sin luz en el cubículo, con mala alimentación y el agua, escasa y maloliente. Además, las paredes de la celda ni están repelladas con fino y lastiman al roce, mientras que las camas son de concreto.
Todas estas denuncias han ido a parar a informes de organizaciones internacionales de derechos humanos —como Amnistía Internacional y Prisoners Defenders— lo que ha acarreado para Félix el recrudecimiento de su estado en prisión, con amenazas y castigos.
Pero Félix Navarro no se quiebra. El veterano de la Primavera Negra y Premio «Solidaridad» de la Fundación Konrad Adenauer (2015) ha sido propuesto junto a Luis Manuel Otero Alcántara y José Daniel Ferrer García como candidatos al Premio Sájarov del Parlamento Europeo a la Libertad de Conciencia.
En su trayectoria, este maestro de enseñanza primaria y secundaria —impartió durante 21 años— conoció la cárcel por su oposición política a inicios de la década del ’90, condenado a tres años de prisión por el delito de propaganda enemiga.
Su nombre aparece en la Resolución del Parlamento Europeo de 2021, que exigía la liberación de varios presos políticos en Cuba, así como en la campaña #JailedforWhat (#PresosPorQué), del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
La Resolución 37/22 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, emitida el 28 de julio de 2022, otorgó medidas cautelares de protección a favor de Félix Navarro, al considerar que se encuentra privado de libertad en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos.