Collage con las portadas de los libros publicados por Ediciones Memoria

✍️ Reybel Della Roca

En la Cuba de la censura y la persecución ideológica encontrarse una editorial independiente no es tarea fácil. Semejante atrevimiento puede tener un alto costo social que incluye amenazas, multas e incluso prisión. De ahí que el mérito de Ediciones Memoria sea doble: además de enfrentarse de forma valiente a estos riesgos, sus creadores se han dado a la tarea de rescatar una parte de nuestra historia ocultada por el oficialismo.

El proyecto también añade el hecho, singular hoy en día, de que sus editores trabajan desde Camagüey, alejándose así del habanocentrismo y del miamismo de la cultura cubana contemporánea.

«Es un intento por rescatar, dentro de nuestras posibilidades, la degenerada memoria de la nación cubana. Es mucho el trabajo que los nacidos en esta isla tenemos por delante, en aras de restaurar el tesauro que el totalitarismo ha relegado al olvido o la censura», declara el escritor y editor Mario Ramírez, principal coordinador de la colección editorial.

Memoria es posible, hasta ahora, gracias al mecenazgo de la Asociación Civil Cultura Democrática, una ONG radicada en Buenos Aires, Argentina, cuyas becas para la creación libre en Cuba permitieron la realización de este y muchos otros proyectos.

De esta manera, el grupo ha alcanzado el número de cinco libros publicados, un hito remarcable si se tiene en cuenta el tiempo en que se produjeron —apenas seis meses— y las dificultades del entorno cubano para desarrollar actividades intelectuales al margen de las instituciones. Agréguese a esto que el grueso del trabajo —maquetación, revisión, edición, ilustración…— es llevado a cabo por sólo dos personas: el pintor y diseñador José Luis de Cárdenas y el editor Mario.

De los cinco libros publicados hasta el momento, el tema de la República —período de nuestra historia que abarca entre 1902 y 1959— es recurrente. Para Mario, en esta época Cuba «vivió su único período de verdadera libertad, atravesado por la inmadurez política y la mala praxis de la democracia».

«Sin embargo —asegura el editor, quien también es investigador y periodista independiente— estos años estuvieron colmados de personalidades que intentaron guiar a la opinión pública en pensamiento y acción. Esa responsabilidad social, cubierta por el velo de la censura castrista, nos es hoy día tan útil como pudo serlo entonces. Descubrir, analizar, presentar estas figuras, hechos y obras es nuestra misión».

De ahí que sean de tanta utilidad libros como Un viaje a la Rusia roja y Con la República, de Sergio Carbó. Del primero, el escritor Carlos Aguilera, al compartirlo en su blog InCubadora, lo clasificó como «un rescate en toda regla», pues se trata de una edición cuidada y anotada por Mario de un clásico olvidado: el viaje del primer cubano en la entonces reciente Unión Soviética.

Con la República contiene artículos, editoriales y otros escritos de quien fuera uno de los intelectuales más prestigiosos de la primera mitad del siglo XX cubano.

Se suma a esta serie Félix Varela hoy, del destacado intelectual Rafael Almanza, una aproximación necesaria a quien nos enseñó en pensar, resaltando su vigencia en los tiempos que corren.

Completan el catálogo La condición cívica, artículos publicados en la prensa independiente por el propio Mario, y Misión del periodismo, compilación de escritos y conferencias en la otrora Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling, de Waldo Fernández Cuenca.

La editorial tiene además asociada unas Audiciones Memoria, canal de audiolibros y podcasting que lleva el historiador y jurista Alenmichel Aguiló. Sobre los libros en formato impreso, se prevé que sean presentados en la venidera Feria del Libro de Buenos Aires —entre abril y mayo próximos— en un stand de editoriales independientes que coordinará Cultura Democrática.

Ediciones Memoria es sin duda alguna un esfuerzo muy necesario en nuestro tiempo. Saber de dónde venimos y qué hicimos mal nos conducirá como nación hacia un mejor destino. Rescatar nuestra historia nos permitirá emprender el viaje del civismo y la democracia de una forma más sólida. En un comentario al proyecto el intelectual Rafael Almanza lo resumió así: «Cuando el pueblo recupere el poder, tendrá su memoria mejor recuperada. Y podrá construir un futuro digno de esa memoria».

(Publicado originalmente en La Hora de Cuba)

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